Del Círculo a las Comunidades de Práctica yAprendizaje Transformativo

Del Círculo a las Comunidades de Práctica y
Aprendizaje Transformativo

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El arte de aprender y verse transformado en el camino-
Ronald Sistek G.

Talloires, Francia 2017, Comunidad de Práctica y Aprendizaje 2015-2017, Entrenamiento en metodologías colaborativas entre ocho universidades de EEUU (2), Sudáfrica (1), México (1), Zimbabue (1), Malasia (1), Pakistán (1) y Chile (1) (Centro de Emprendizaje UACh); transdisciplina y transculturalidad.

“Dicen que hemos estado aquí por 60.000 años, pero es mucho más…

Hemos estado aquí desde que comenzara el tiempo antes del tiempo.

Hemos venido directamente del tiempo de los sueños…de los grandes ancestros creativos…

Hemos vivido y cuidado de la Tierra como si fuera el primer día.

El resto de la gente del mundo viene de nosotros…..”

Abuelo Aborigen Australiano

Una vez le preguntaron a Nelson Mandela el porqué de su credibilidad como líder … el respondió, que lo único que ha seguido sagradamente en su vida es algo que aprendió de su padre, un antiguo de su comunidad: sentarse en círculo y ser el último en hablar.

Esto que parece curioso, es la base de cómo nos transformamos en seres humanos al bajar de los árboles en un proceso que comenzó hace alrededor de dos millones y medio de años atrás.

Cómo aceleramos los procesos de cambio transformativo en tiempos de cambios disruptivos y profundos? Hasta dónde podemos intencionar la co-creación de  sistemas que permitan encaminar los cambios en la dirección correcta? Cómo co-diseñamos un proceso circular que involucre la vida y el aprendizaje? Cómo co-evolucionamos en el camino?

En educación, en desarrollo organizacional, en comunidades intencionales, la idea de aprender involucra procesos profundos de participación, colaboración y construcción de campos sociales aptos para que el ser humano tenga el potencial de florecer y transformarse. Sin embargo esto no es evidente, nuestras creencias van más por el lado de que aprender es algo individual, que tiene un comienzo y un fin, que se captura mejor cuando está separado de otras actividades y que es el resultado de un proceso de instrucción.

Esto es relevante al momento de diseñar una estrategia que pueda ayudar a producir los cambios que necesitamos ver en el mundo.

Orígenes y emergencia de las CoP (Comunidades de Práctica)

“Cuando pienso en lo que una comunidad de práctica es, noto que voy fácilmente a una visión de una seca reunión de expertos. Sé que ellos pueden ser una comunidad genuina de intercambio y empoderamiento. Pero cuando la experimento desde adentro, muchas veces son lugares de mucho más: lugares de asombro, crecimiento, compasión y vida” (Tim Stanyon en su artículo: “A community of practice…a communion of practitioners”)

Desde el comienzo de los tiempos para el ser humano, hemos desarrollado comunidades de práctica. Bajamos de los árboles para sentarnos alrededor del fuego, compartir nuestros sueños, contar nuestras historias, tomar decisiones y aprender juntos. Esta experiencia se fue perdiendo en el tiempo cuando pasamos de  ser cazadores recolectores a ser agricultores y más aún cuando entramos en una sociedad de crecimiento industrial, individualista, desconectada. Sin embargo, el ser humano nunca ha dejado completamente de aprender colectivamente y formamos parte de varias, si no innumerables comunidades de práctica (CoP): tanto en el trabajo, como en la escuela, en la casa, en grupos de interés, hobbies, deportes, etc.

Este aprendizaje colectivo resulta en prácticas que reflejan, por un lado, la búsqueda de nuestros emprendimientos y aficiones y por otro, el atender a relaciones sociales. “Estas prácticas son por lo tanto, la propiedad de un tipo de comunidad creada en el tiempo por la búsqueda de ese emprendimiento o afición común. Hace sentido, entonces, llamar a este tipo de comunidades: comunidades de práctica” (Wenger 1998:45)

Una comunidad de práctica se define a sí misma alrededor de tres dimensiones: de qué se trata, cómo funciona y qué capacidades construye. Incorpora mucho más que un conocimiento técnico o capacidad asociada al ejecutar una tarea. Se desarrollan relaciones en el tiempo y las comunidades se desarrollan en función de cosas que le importan a las personas.

A fines de los 80s y comienzos de los 90s, dos investigadores de distintas disciplinas, Jean Lave y Etienne Wenger, se preguntaron qué pasaría si el aprendizaje fuese social y viniera desde la experiencia de participar en la vida diaria. Desde ahí desarrollaron un modelo: situated learning, aprendizaje situado, que propone que el aprendizaje involucra un proceso de participación en una “comunidad de práctica”.

Los criterios básicos para construir una comunidad de práctica  según Wenger (1998:125-6)

  • Genera compromiso mutuo de los miembros
  • La existencia de una temática significativa que potencie las dinámicas del grupo
  • El repertorio compartido de los miembros, en diversidad.

Otras características de las comunidades de práctica:

  • Rápido flujo de información y propagación de la innovación.
  • Rápida configuración de una problemática de discusión.
  • Superposición sustancial en los participantes de quién pertenece y mutuamente definen las identidades.
  • Herramientas específicas, representaciones y otros artefactos, historias compartidas y bromas internas.
  • Jerga y atajos en la comunicación.
  • Un discurso compartido que refleja una visión del mundo.

Qué son las CoP realmente?

No cualquier comunidad es una comunidad de práctica desde la perspectiva comentada anteriormente. Un vecindario por ejemplo es usualmente catalogado como una comunidad sin embargo no es una comunidad de práctica.

Hay tres perspectivas claves:

  • El dominio
  • La comunidad
  • La práctica

La resignificación de las CoP en los dominios de la emergencia y el cambio

Cuando hablamos de cambio debemos hablar de fenómenos emergentes.

La naturaleza del fenómeno emergente

Comparto una pequeña historia que escribí hace unos años, un día 30 de diciembre acerca de cómo el fenómeno emergente ocurre.

Hoy mi padre cumpliría 87 años. Decidió alejarse de esta dimensión hace poco más de quince años. Te celebro! Es 30 de diciembre de 2015.

Un día de noviembre del 89 llegué a casa y fui a saludar a mi padre que estaba en la salita viendo televisión. Al entrar  lo vi sentado en el rincón del sofá que usaba siempre, mirando fijamente la televisión y con lágrimas en los ojos…era primera vez que lo veía llorar. Le pregunté qué le pasaba;  me respondió: “nunca pensé que iba a estar vivo para ver esto…”. Miré la pantalla y vi unos tipos golpeando y destruyendo un muro…era el de Berlín.

Le dije: tu hermano!…lo vas a poder ver!…y pensé: mi primo…lo vamos a poder conocer!..Y claro, él había dejado todo el 49, padres, hermano y sobrino incluido recién nacido. Nos abrazamos un buen rato…

Mi padre nació en la Checoeslovaquia post primera guerra y durante los primeros años de la guerra fría decidió un día escapar del destino que tenían muchos de sus pares en la industria del carbón o uranio…y nunca pensó que el sistema que dejó,  que parecía perenne, se desplomaría….aprendió a vivir en una realidad donde sus seres queridos no eran accesibles, a veces por correspondencia sí…..Y ocurrió que ,  después de 41 años volvió a ver a su hermano en una primavera del 91…tiempo después conocimos a nuestro primo Milan y su familia….

La caída del muro de Berlin representa el resultado emergente de la profunda interconexión e interdependencia de las infinitas redes de relaciones que existen en las múltiples dimensiones de la realidad y de la construcción de significado individual y colectivo. Es una manifestación del cambio cuando el dolor de cambiar es menor que el dolor de permanecer igual.  

Me pasa con este “cambio de época” en el que estamos inmersos, del paso desde una sociedad de crecimiento industrial hacia, eventualmente,  una sociedad que sostenga la vida en todas sus formas, que “nunca pensé que iba a estar vivo para ver esto”…presenciando también el decaimiento de un sistema dominante, cuya teoría económica transformamos en una doctrina después de la segunda guerra y  luego sobrevaloramos,  con la caída del muro. Y claro, era una teoría…y la transformamos en doctrina porque nos negamos a la posibilidad de reflexionar respecto de los fundamentos de ella, como diría Humberto Maturana.

Ya lo decía Gregory Bateson por allá por el año 1972: temas como las crisis contemporáneas en la relación del hombre con su ambiente, el misterio de la evolución biológica, la gramática de una oración, la naturaleza del juego,  solo pueden comprenderse en términos de una ecología de la mente o ecología de las ideas (Bateson 1972).

La complejidad e interconexión de la realidad hace impredecible el momento de la emergencia del fenómeno.

Así como un día de noviembre del 89 amanecimos con la noticia de la caída del muro de Berlín… un fenómeno emergente de la naturaleza interconectada de todas las mentes… cual será el fenómeno emergente que modifique la manera de ver este paradigma dominante? Cómo hacemos sentido de los límites del crecimiento? Cómo nos abrimos al desarrollo local, bioregional, considerando y potenciando las culturas locales para poder pensar el mundo global de otra manera? Como accedemos a una ecología de la mente coherente con los desafíos extremos que tenemos y cómo nos hacemos responsables del mundo que queremos ver y dejar a las generaciones que vienen?

La naturaleza del cambio y la emergencia de las comunidades transformativas de práctica y aprendizaje      

“Nunca dudes que un pequeño número de personas reflexivas y comprometidas puedan cambiar el mundo; de hecho es lo único que lo ha logrado”

Margaret Mead

Los que están enfocados en el cambio y ven en el cambio una verdadera alternativa para avanzar hacia un mundo más equitativo, más consciente de la profunda interrelación e interdependencia de todo, más abierto a la colaboración y a la confianza, más abierto a abrazar la incertidumbre y la volatilidad de nuestros tiempos, a veces experimentan soledad e incomprensión….angustia y aguante. Algunos agentes de cambio le dan la espalda al sistema dominante, otros trabajan desde adentro… otros, co-innovan en las bases de un sistema nuevo.

De los múltiples acercamientos  al cambio hay un metamarco, la “teoría del doble loop” (Teoría del doble bucle), que hace que su simpleza ayude a contextualizar una serie de fenómenos complejos relacionados a esta temática, en particular el fenómeno emergente y la naturaleza del cambio. Durante años, se han estudiado los comportamientos de una variada gama de sistemas sociales y en variadas escalas. Los sistemas naturales, los sistemas vivos, son complejos, emergentes, volátiles e impredecibles. Los sistemas sociales funcionan como sistemas vivos, con patrones de organización y estructuras disipativas, abiertas al intercambio con el medio ambiente.

La emergencia no responde a lógicas determinísticas.

Los sistemas dominantes crecen hasta un punto donde emerge la turbulencia, la volatilidad, la disrupción,  lo que produce  que el sistema comience a declinar. En ese momento, el sistema intenta generar resiliencia para poder permanecer a través de la innovación y adaptación. Alternativas al sistema dominante comienzan a aparecer. En palabras de Deborah Freeze: “llamo a esto retirarse (walk out), personas que dan la espalda al sistema dominante y crean algo nuevo”.  Lo interesante es que si estas acciones individuales de los creadores no se conectan, nada pasará… el sistema dominante se encargará de invisibilizarlas y llevarlas de vuelta al sistema ya que éste tiende a la autopreservación. Ahora bien, si se conectan y conservan su conexión, se retroalimentan en información y aprendizaje, los

Figura 1: Modelo de doble loop – Doble Bucle

Rol 1: Pioneros o creadores: le dan la espalda al sistema dominante de tal manera de sentirse libre para experimentar sobre el futuro. Si perteneces a este grupo, te sentirás ignorado, solo e invisible una gran porción del tiempo. Muchas veces no se entiende el resultado de los pioneros a pesar de que es evidente que resuelve problemas que el sistema dominante ya no puede hacer. Es necesario conectarse, para aumentar la resiliencia y la resistencia a través del trabajo en comunidad. La incertidumbre, riesgo y soledad son características que estos pioneros soportan permanentemente.

Rol 2: Estabilizadores del sistema que está muriendo. Siendo un estabilizador, debes desarrollar compasión y acompañamiento a quienes están sufriendo dentro del sistema. Son los más visibles cocreadores de la transición entre un sistema que está decayendo y uno nuevo.

Rol 3: Iluminadores. Si estás en este rol, haces visible el poder elegir,  amas contar historias para sembrar luz en los esfuerzos de los creadores para hacer su trabajo. Debes tener elegancia y delicadeza para enfrentar la crítica, perseverancia para mostrar las alternativas de cómo se puede ver el mundo.

Rol 4: Protectores. Son seres que tienen cargos públicos o de poder. Pueden hacer crecer el trabajo. Han sido exitosos en el sistema dominante. Usan su poder para dar espacio a lo nuevo dentro de la vida institucional.

Puedes revisar el detalle y ejemplos que da Deborah en su emocionante charla Ted  https://youtu.be/2jTdZSPBRRE

Sin embargo lo que ocurre en la práctica es que los sistemas mayores son muy difíciles de modificar, por lo que muchas veces nos vemos saliendo del sistema mayor en declinación y accediendo de la mejor manera a alternativas emergentes. 

Muchas de estas alternativas aparecen desde innovadores profundos que están dispuestos a trabajar desde el futuro emergente hoy. Y cuando descubren aquello que se ve como posibilidad al sistema dominante, se nombra y se identifican los que trabajan hacia eso que aparece. Luego se conectan en redes, luego estas redes se nutren en comunidades de práctica y finalmente al nutrirlas, generan iluminación de nuevas posibilidades emergentes. Del  estudio en diferentes escalas y tipos de sistemas, se ha identificado este patrón que se repite en todo cambio: Identificar, conectar, nutrir e iluminar.

En cuál de estas etapas está nuestro trabajo? Tiene que ver con la emergencia de un proceso que evidencia que, frente a los desafíos de nuestros tiempos, nos podemos comprometer con la esperanza de que podemos lograr los cambios que queremos ver en el mundo, que nos podemos comprometer con la esperanza de que las futuras generaciones puedan agradecer que fuimos capaces de producir los cambios necesarios para el florecimiento del ser humano junto a todas las especies a tiempo.

Del trabajo que he tenido la suerte de realizar en los últimos 15 años, tomando experiencias comunitarias con muchos innovadores y creadores de lo nuevo, en la academia y organizaciones con estabilizadores y protectores firmes y compasivos, hay una experiencia que me ha dado múltiples aprendizajes y reflexiones respecto de la naturaleza del cambio. Se trata de las comunidades de práctica y aprendizaje. La intención, acción y realimentación que producen han sido claves para sumergirme y sumergirnos en un viaje que hasta ahora nos tiene con un entusiasmo y novedades sin límite y con una curiosidad en aumento. Estas comunidades de práctica y aprendizaje tienen varias características especiales que las diferencian de comunidades de práctica tradicionales basadas en capacidades técnicas: es la intención de la transformación individual y colectiva en el proceso. Es por eso que las tiendo a llamar comunidades transformativas de práctica y aprendizaje. Algunos llaman a esto, la condición de desarrollo vertical de niveles transformativos de auto-conciencia, insisto, además del desarrollo técnico horizontal de ampliación de capacidades.

Las dimensiones transformativas en el aprendizaje para adultos

Existe un proceso que tiene que ver con este título (de hecho es el nombre de un libro de J. Mezirow), posteriormente evolucionado por Stephen Sterling, que incorpora una mirada de distintos niveles de escala y profundidad en relación a cómo aprende el ser humano adulto.

Aplicado a la sustentabilidad, podría resumir  que el ser humano adulto genera aprendizajes cognitivos, aprendizajes meta cognitivos y aprendizajes transformativos.

En la siguiente tabla se explican los efectos de esta categorización:

Figura 2: Niveles de aprendizaje; Fuente: Stephen Sterling

El primer nivel implica eficiencia, por lo tanto implica hacer las cosas mejor en una evolución incremental y un tipo de aprendizaje cognitivo de conocer sobre el conocer previo.

El segundo nivel implica examinar las creencias, por lo que implica hacer mejores cosas en una evolución no lineal y un aprendizaje cognitivo tipo meta cognición.

El tercer nivel implica un movimiento paradigmático, es decir que involucra prácticas, ideas y éticas asociadas a esas prácticas, y por lo tanto implica ver las cosas diferente y actuar en coherencia con eso, lo que evidencia una transformación desde el aprendizaje. Este tipo de aprendizaje no vuelve al estado anterior de percepción, representa el equivalente a conocer un nuevo lenguaje.

La naturaleza del aprendizaje impactará en forma central el futuro emergente de lo que está en la práctica. Aquí hay un estímulo, un proceso y una respuesta al fenómeno del aprendizaje y a la posibilidad de crear las condiciones para trabajar a un nivel paradigmático desde las prácticas comunes a una comunidad. El efeto que una comunidad de este tipo puede tener, es iluminar el sistema mayor, es decir, puede generar las condiciones para que el sistema mayor se modifique.

Explorando las Comunidades de Práctica y Aprendizaje Transformativo para proyectos regenerativos. (CoPaT)

Desde hace unos 15 años, como comentaba antes, he dedicado parte de mi tiempo a estudiar los patrones emergentes de múltiples comunidades de práctica y aprendizaje en distintos contextos: organizaciones,  comunidades y en la academia. Quisiera compartir algunos hallazgos respecto a resultados de comunidades de práctica y aprendizaje que considero han tenido resultados exponenciales en términos de logros relacionales, técnicos, y de cumplimiento de objetivos.

Comienzo diciendo unas palabras que le escuché al doctor Murray Gell -Mann, premio Nobel de Física por su trabajo con Quarks, pero que se involucró mucho en tema de preservación de diversidad biológica y aproximaciones a su medición: “El único modelo válido para un sistema humano es el sistema mismo”. Los sistemas humanos no se pueden modelar;  son sistemas complejos por múltiples factores, uno de ellos es porque modificamos nuestra identidad cada vez que modificamos nuestro rol, por lo que somos seres muti-identitarios en el tiempo, lo que sumado a nuestra inteligencia, sentidos, neurofisiología, múltiples conexiones, etc, nos hace comunidades de una complejidad alta.

Por otro lado, lo único que uno puede hacer en un sistema complejo, como un grupo humano, es modular el potencial del grupo en una dirección de viaje común, por ejemplo en una práctica común o un proyecto específico. Esto dentro de la posibilidad de administrar sistemas complejos en el tiempo.

Estuve haciendo intervención y seguimiento con la mayor cantidad de retroalimentación en tiempo real posible, a varios grupos humanos, que podríamos llamar comunidades de práctica y aprendizaje en múltiples contextos: académico, organizacional y comunitario, durante unos 5 años en proyectos que duraban entre 1 semestre y un año y medio. Uno de los objetivos de la investigación y observaciones era el estudio de las condiciones para que se produzca colaboración, transdisciplina y aplicación de teoría y práctica a proyectos reales.  En resumen, lo que hacíamos con un grupo de facilitadores y profesores era que cuando se evidenciaba la disposición al cambio y el potencial de colaboración en un grupo humano, reforzábamos su condición con herramientas de participación y administración holística/compleja de proyectos, mientras que si encontrábamos estilos de liderazgo jerárquicos y que fomentaban más una organización de comando y control, reforzábamos al grupo con herramientas más tradicionales de administración científica y de comando y control.

El resultado de algunas de las observaciones fue, en algunos casos, sorprendentes en términos de la calidad del resultado de grupos que pudieron colaborar de una manera que llamamos enraizada (simbiótica mutualista) en comparación con grupos que solo lograron un tipo de colaboración que llamamos por subsistencia (simbiótica parasitaria).

Un resultado serendípico, es decir que no esperábamos, sino que nos dimos cuenta en la evidencia del análisis de narrativas y datos, fue que los resultados más exponenciales en términos objetivos en tiempo, forma y proceso, fueron ejecutados por grupos que cumplían cierto patrón emergente: le llamamos a éste patrón, el patrón de la coherencia beneficiosa o regenerativa (el patrón de las 5C) que consistía en cuatro características base: Conexión (humana), Confianza (como emoción fundamental del campo social), Colaboración (enraizada) y Compromiso (con el equipo y con el proyecto). A estas 4C les llamamos Coherencia (que es la quinta C): le llamé Coherencia Beneficiosa o Regenerativa, porque los equipos desarrollaban una estrategia de motivación intrínseca y resiliencia del campo social en el tiempo.

Esto no quiere decir que en ciertos contextos específicos, normalmente de más caos reinante temporal, los grupos entrenados en mayor comando y control no lograran excelentes resultados transitorios. Lo hicieron; sin embargo fueron transitorios. Esto ocurre porque todo es contexto-dependiente y no libre de contexto. A continuación grafico el patrón de la coherencia beneficiosa o regenerativa y el de la coherencia degenerativa.

Figura 3: Coherencia regenerativa de los campos sociales.
Figura 4: Coherencia degenerativa de los campos sociales

Incorporando todo lo anterior a la reflexión, podríamos decir que el patrón del identificar, conectar, nutrir e iluminar se presentó en la coherencia regenerativa. La identificación de los pioneros es vital para el compromiso de la dirección de viaje; los pioneros son en general, gente muy comprometida con la innovación transformativa ya que muchas veces su foco es transformar el sistema dominante. Al conectar, se produce el pegamento social, vitalidad pura para un sistema humano. La nutrición de esa red la hace desarrollar prácticas comunes en comunidades desde campos sociales de confianza como emoción fundamental, las cuales han sido siempre ejemplo de cómo modificar regulaciones, evidenciar acuerdos y generar nuevos estándares, por lo que iluminan el sistema mayor desde estrategias de colaboración enraizada, profunda y genuina. Podríamos graficar el patrón integrado de la siguiente forma:ra 4: Coherencia degenerativa de los campos sociales

Figura 5: Coherencia regenerativa de los campos sociales y patrón co-evolutivo de comunidades de práctica y aprendizaje

En esta integración hay 5 perspectivas claves:

  • El dominio
  • La comunidad (de no más de 10 agentes)
  • La práctica
  • La estrategia de aprendizaje
  • El agenciamiento (potencial de transformación del sistema mayor )

El paso desde el círculo (quizás la tecnología social más relevante en el devenir humano), a las comunidades transformativas de práctica y aprendizaje serán, eventualmente, la evolución de las tecnologías  sociales exponenciales de nuestros tiempos, sumado a la necesidad de aprender en tiempo real, para poder dar cuenta de procesos de transformación en tiempos de cambio vertiginoso, acelerado y turbulento.

La experimentación de estas comunidades en distintos dominios, niveles de escala y posibilidad de aprendizaje en tiempo real, será, quizás, una estrategia creciente en este mundo de complejidad en aumento.

La modulación de los campos sociales hacia una coherencia regenerativa será, también, central en el devenir de un mundo con necesidad de cambios estructurales en todos los dominios ecosociales.

Ahora bien, de las múltiples observaciones que hicimos, hay dos caracterizaciones que considero relevantes compartir: la primera es que los cambios en los sistemas humanos se producen solo si hay disposición al cambio; si no hay disposición,poco o nada evolucionará en ese sistema o comunidad y se sostendrá el paradigma dominante de funcionamiento; la segunda es que el potencial de colaboración enraizada dependerá de múltiples factores, algunos de ellos, la naturaleza de las dinámicas relacionales, los estilos de liderazgo del grupo y la capacidad del grupo humano de observarse a sí mismo, evidenciando una mente o inteligencia única e irrepetible.

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